Nov 10 2025
Prensa CBPC
Santo Domingo, RD (Nelson de la Rosa, Prensa CBPC).– El lanzador mexicano Francisco Campos (“Pancho Ponches”) y el directivo Enrique Mazón, ambos miembros del Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe, fueron exaltados este jueves como inmortales del Béisbol Mexicano en la Clase 2025, junto a otras cinco reconocidas luminarias.
La ceremonia, que reunió a cerca de 400 personas, contó con la presencia del presidente de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico, Lic. Salvador Escobar, y su homólogo de la Liga Mexicana de Beisbol, Horacio de la Vega Flores, además del Ing. Francisco Padilla, director del Pabellón de la Fama del Béisbol Mexicano.
Francisco Campos, quien vistió los colores de los Piratas de Campeche durante 25 temporadas en la Liga Mexicana, dejó una huella imborrable con 200 victorias, 3.30 de efectividad y 2,181 ponches. En 2004, fue pieza clave en el campeonato de los Piratas, logrando 12 triunfos, 99 ponches y 1.47 de PCL, lo que le permitió conquistar la Triple Corona de Pitcheo. Cuatro años más tarde, el 5 de junio de 2008, lanzó un juego sin hit ni carrera ante Puebla.
En la Serie del Caribe, Campos participó en seis ediciones y fue campeón en dos ocasiones, con Tomateros de Culiacán (2002) y Venados de Mazatlán (2005), año en que además fue elegido Jugador Más Valioso. En esa Serie del Caribe de Mazatlán 2005, integró el Equipo Todos Estrellas (All Star Team) como lanzador, tras ganar dos juegos y liderar los departamentos de entradas lanzadas, promedio de ganados y perdidos y ponches propinados.
Por su parte, el Ing. Enrique Mazón asumió la presidencia de los Naranjeros de Hermosillo en 1987 y, desde entonces, el club ha conquistado ocho de sus dieciséis títulos, participando en las Series del Caribe Miami 1990, Hermosillo 1992, Puerto La Cruz 1994, San Juan 1995, Culiacán 2001, Carolina 2007, Isla Margarita 2010 y 2014, siendo campeones en esta última edición.
Bajo su gestión, Hermosillo fue sede del clásico caribeño en 1992, 1997 y 2013.
La ceremonia también incluyó la presentación de las “estatuas vivientes”, un homenaje visual a seis leyendas que marcaron la historia de la Liga Mexicana de Beisbol en su primer centenario, entre ellos el legendario Héctor Espino, quien en 1996 se convirtió en el primer mexicano en ingresar al Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe.
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